Jesús es nuestra única esperanza por Kenneth Copeland
Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, y aun mi carne descansará en esperanza; porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción.– Hechos 2:26-27 Hace muchos años, Dios me dijo algo que ha marcado mi ministerio...